Todos los días es un monstruo tenaz, macizo, fuerte y difícil de derrotar, hoy a pesar de los esfuerzos y la inédita pelea, esta ganando y a pesar de que tengo las motivaciones de mí lado, él esta ganando, estoy dando lo mejor que puedo y tengo para no dejarme vencer, postrado en mí silla sin que se me sea permitido huir. Para hacer el reto más interesante esta mí jefa presenciando la gran batalla, esto lo hace más complicado, porque debo demostrarle que soy capaz de puedo seguir adelante sin titubear, pero lo admito, el cansancio se carcome mís nervios, la fatiga se apodera de mís músculos, también se me notan en el cupero y la mente, ya no resisten semejante bombardeo. Ya siento que el momento se avecina y me veo obligado a aceptar mí derrota, la bestia de imponente carácter y veracidad lo ha logrado, me ha derrotado... No pude resistirlo un minuto más, apenado por la desgracia y lo incomodo que se torna; es momento de decir, me rindo, maldito sueño.
¿Cada cuanto sucede esto?-Sólo de lunes a viernes, muy extraño, ¿No?. adéu
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